Antes de continuar me gustaría hacer
referencia a la tertulia virtual que tuvimos en Facebook sobre este relato en el
reto de Wharton & James promovido por los “libros de Carmen y
amigos”, y las pautas o las referencias que nos transmitió Carmen
para ayudarnos a entenderlo, nos encaminó por unos atajos que
ayudaron para que esta obra me parezca una de las mejores de Henry
James hasta ahora, no opinando de esta manera ni en la primera
lectura, ni en la segunda, sino en una tercera, hace un par de días.
(De justicia es, por tanto, que os emplace a ver la reseña de carmenyamigos).
En primer lugar nos menciona su
encuentro con el poeta ingles Robert Browning, del que era gran
admirador; al parecer, aunque no se produjo ningún desencuentro
entrambos, no cumplió las expectativas que había depositado, ya que
solo manifestaba esa creatividad en su entorno mas intimo. En segundo
lugar el termino “Doppelgänger” (doppel <doble>, gänger
<andante>), que viene a ser como el doble espectral de
cualquier persona viva; el poeta Jean Paul (Johann Paúl Friedrich
Richter) lo definió “el que camina al lado”, se trata de un
vocablo alemán que asume la bilocación como modo natural de su
perfección o se podría decir mejor, como el complemento necesario
del ente.
Un grupo de turistas, formados por Lord
y Lady Mellifont, el escritor Clare Vawdrey, la actriz de teatro
Blanche Adaney, su marido y nuestro nunca bien ponderado narrador,
están pasando unos días en las montañas Suizas, (es de agradecer
los lugares idílicos en que se desarrollan sus obras, Paris,
Florencia, lagos italianos etc.) y que estén reunidos aquí no es
trivial, pues pueden comportarse de una manera mas desinhibida, dando
rienda a unas confidencias y actuaciones que no serian posibles en su
Inglaterra natal.
En estos personajes es donde se van a expresar las dualidades antes argumentadas. Lord Mellifont, quien se desenvuelve de manera magistral rodeado de personas donde poder mostrar su esplendor y su dominio “…, pero tratandose de él siempre había que entender no que buscase compañía, sino que la aceptaba”, por el contrario en soledad, en esa ausencia de publico, no solo deja de ser el agradable interlocutor “Es dificil despachar en pocas palabras a esta mujer encantadora, que era bella sin belleza y completa con una docena de deficiencias.”, sino directamente no existe, su vida esta fundamentada en la imagen publica, ni incluso delante de su esposa se comporta de manera diferente, su esencia como individuo lleva incorporada una comitiva necesaria.
Del escritor Clare Vawdre, también nos
muestra esa dicotomía, en su lado mas creativo, donde desenvuelve su
particular inherencia a lo que es fundamental para que valoren su
obra, si nos fijamos, es el flanco antagónico del caso anterior, su
participación cautivadora en la escena viene creada por su “sombra
andante”. A Blanche, nos la expone siempre ávida de conseguir lo
que mas le satisface “Ah, anoche estuvo espléndido -dijo la
actriz. -Siempre esta espléndido, como es espléndido el baño de la
mañana, o un solomillo de ternera, o el servicio de trenes con
Brighton. Pero nunca excepcional.. “, en este caso un papel de
una obra de teatro, utilizando para ello a nuestro “entrometido”
narrador “Conozco al corazón de las mujeres. Ustedes siempre
prefieren al otro.” y a su condescendiente marido, del que
ejerce un dominio absoluto. Y por último, la pobre lady
Mellifont con su miedo a que en alguna ocasión no aparezca su Lord y
donde su soledad no puede ser “compartida” ni con su marido.
En definitiva, nos vuelve a seducir con
su prosa y nos adentra en los abismos de unas conciencias, donde lo
que parece banal, se nos manifiesta en identidades siempre
complejas, con un ápice de misterio.
Mi puntuación es de 8 sobre 10.
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