lunes, 15 de junio de 2020

LA HIJA DE LA ESPAÑOLA (Karina Sainz Borgo)

¡Es un libro demoledor!

Nos narra la historia de Adelaida, en un País –la Venezuela chavista- donde no impera ningún orden, no existe el Estado de derecho y la dignidad de las personas es pisoteada de manera sistemática. Todos nos convertimos en sospechosos y vigilantes, travestimos la solidaridad en depredación”.

Tanto es así, que hasta en el entierro de su madre encuentra dificultades para darle una sepultura apropiada. La vida no tiene ningún valor, y hasta los muertos se utilizan como moneda de cambio.

Seguramente al que sea de allí, todas las descripciones de los territorios, costumbres, gustos culinarios, formas de vida, escritores nativos, expresiones…imagino que se sentirá más identificado y valorará mucho el que se transcriban. En mi caso, es el hándicap que tenía, y a pesar de ello lo viví con intensidad.

En tiempos de crisis profunda, es difícil conservar una estabilidad emocional y lo primero que se resiente es la autoestima, llegando a convencerte a ti mismo que eres el culpable de la situación o las consecuencias de tu manera de actuar. Esta agresión anímica… ese sentimiento ficticio de culpa, llega a minarte de tal manera que las consecuencias, puedes ser fatales. En este relato, Adelaida acompañada de su soledad, y la nada como equipaje, reúne las fuerzas necesarias para emprender una huida no solo física.

Creo que el objetivo de la autora es hacernos experimentar las sensaciones por las que atraviesa nuestra protagonista. Ese vacío que sientes cuando no hay nada a que aferrarse; la desolación que supone verse despojada de sus bienes y tener que claudicar para conservar la vida; la resignación que se apodera de ti hasta tal punto de fallarte las fuerzas para rebelarte; y por último, si merece la pena seguir luchando ante tanta adversidad.

Lo consigue, sin duda, nos metemos en el interior de Adelaida y por lo tanto nos envuelve como a ella sus estados de ánimo; nos sentimos ultrajados junto a ella; no hay donde acudir en busca de ayuda porque los culpables son los que ostentan los cargos designados para ello. La desprotección es tan grande que la lógica se convierte en sumisión. “Ese país donde las mujeres siempre parieron y criaron solas a los hijos de hombres que ni siquiera se tomaron la molestia de ir a comprar tabaco para no volver”.

Lo que menos importa es la trama, a la que considero poco consistente. Puedo decir que no sentía ninguna necesidad de saber el desenlace…me era indiferente. La irradiación de desazón es tan fiel, que la esencia del libro queda justificada.

Escribe muy bien. Me gusta los autores que al desplegar sus conocimientos y su dominio en la materia, como es el caso, no lo reflejen tal cual; que esa veracidad, no se exponga a modo de ensayo. En esta ocasión utiliza expresiones en las que mezcla lo real con lo figurado, por lo que hace su lectura más amena. “Nuestra vida, mamá, estuvo llena de mujeres que barrían para ordenar su soledad”.

Estaremos atentos a su próximo libro. Me gustaría que cambiara de tema, o si continúa con este, lo haga desde otra perspectiva, donde predomine un hilo argumental trabajado, y que el complemento sean las disquisiciones sobre la crónica a mostrar, no al revés.

Mi puntuación es de 7 sobre 10


martes, 12 de mayo de 2020

SINUHÉ EL EGIPCIO (Mika Waltari)

Hay libros cuyo título todo el mundo conoce, aún cuando no se haya leído. Sinué el egipcio es lo suficientemente importante para -a pesar de escribirse en 1945- considerarse un clásico dentro de la literatura.

Es un personaje de ficción que aparece hasta en tres ocasiones en papiros de distintas épocas. Forma parte de un cuento que data de la Dinastía XII y este libro nos sitúa en la Dinastía XVIII, cientos de años después. Por lo que cuentan los Egiptólogos, era un hombre que tiene que salir apresuradamente de su tierra, y en la senectud, su mayor deseo es regresar a Egipcio para ser enterrado. Se comprueba por tanto, que si bien no tiene que ver con nuestro protagonista, existen algunas similitudes.

Me sorprendió lo ágil que resulta su lectura; vas pasando las hojas -más de seiscientas-  y a cada cual más amena. Que la narración sea en primera persona, nos acerca más a la figura de Sinué y le acompañamos en todo momento mientras realiza sus frecuentes viajes, mostrándonos sus costumbres y civilizaciones, o sanando a los habitantes de las regiones que visita.

En la primera parte hay una especie de fábula en la que se ve despojado de sus bienes por culpa de una mujer y puede resultar algo tedioso; no se corresponde con el realismo que desprende el relato con posterioridad, por lo que animo a no abandonar su lectura. Al final también hay otro intervalo de ese realismo mágico, al construirse Baketamon un templo con las piedras que le traen sus amantes, en venganza de su marido Horemheb; pero me resultó más llevadero.

Él mismo nos narra la historia desde cuando era un niño, hasta su vejez. Todos los pormenores nos lo relata desde alguien que por su oficio -trepanador real- se puede internar dentro de los entresijos de las más altas capas de la Sociedad; así comprobamos lo que se “cocía” en los palacios y la manera de actuar de sus moradores. Faraones incluidos.

Me pararé un poco aquí, porque no sé si realmente se puede considerar como una obra histórica. Si bien es verdad que los personajes y los hechos esenciales son verídicos, no lo es menos, que al recrear la ficción desde dentro de su entorno, se puede dar una interpretación muy personal. Por ejemplo, la manera de ser, las deliberaciones, la parte espiritual, su filosofía, sus temores, la manera de afrontar la muerte, las ordenes para una guerra y para la paz… de algún personaje en concreto, al formar parte directa de la trama, se puede dejar llevar por la imaginación. Además lo que predomina sin ninguna duda, es la novela, siendo los datos bibliográficos un mínimo complemento de la narración. Aunque, repito, que las figuras, parentescos y dinastías fuesen ciertos.

Nos describe un lapso trascendente donde se produce un cambio en la manera de entender las creencias religiosas en Egipto, llevadas a cabo por Akenaton -el primer Faraón monoteísta- llamado el faraón hereje, cuya doctrina se basaba en la adoración de Atón -el Sol-. Al imponer esta transformación tan radical al pueblo y destruir los símbolos de los antiguos dioses, supone unos movimientos sociales que no se pueden sofocar aún siendo muy proclives a los intereses del pueblo llano, pues pregonaba un idealismo utópico consistente en la igualdad de clases, reparto de tierra, nada de violencia y ausencia de imágenes religiosas. Me resulta cuanto menos curioso, el papel secundario desempeñado por Nefertiti -esposa de Akenatón- cuando siempre nos ha llegado su figura con grandes dotes para gobernar.

Es un libro de aventuras. Recorre los territorios y nos lleva desde Egipto a Babilonia, pasando por Siria, Creta o Ghaza; conoceremos a los hititas, las artes de la curación, la moda, las costumbres y la visión muy particular de Kaptah -su “honrado” criado-.

El lenguaje es directo; sin adornos. Lo que nos quiere transmitir, nos llega de una manera muy nítida. El ritmo no decae en ningún momento. Es más, diría que peca, en algunas ocasiones, de ir demasiado rápido; llega a darnos vértigo lo que ha recorrido o acontecido en solo cinco páginas.

Nos propala todas las emociones que siente, y podemos observar como va evolucionando su manera de entender el mundo. Por todos sus periplos y las experiencias que eso conlleva, se va formando una idea clara de la condición humana, siendo más pesimista según van transcurriendo los años. También le martirizan los errores cometidos durante su existencia y que en algunos casos costaron la vida a personas que amaba. Sabe que estas equivocaciones nunca le permitirán ser feliz en el ocaso de su vida.

En este sentido hay que tener en cuenta el año que se escribió (1945). Se dice, que esa visión pesimista que desprende la narración, en gran parte se debe al desgaste emocional de la guerra recién finalizada.

En definitiva, aconsejo su lectura si quieres pasar grandes momentos en compañía de Faraones, monjes, guerreros... con sus correspondientes intrigas para ocupar los puestos de poder. Seguro que te pica la curiosidad de conocer más en profundidad este periodo de la historia.

Mi puntuación 8 sobre 10.

domingo, 22 de marzo de 2020

ATRAPANDO LA LUZ (Sara Mañero)



Quien se convierte en propietario de nuestros recuerdos cuando son contados?

Las personas  mayores, a veces nos irradian cariño, lástima, compasión, hastío…sin pararnos a pensar que detrás de todos esos años, hay un camino recorrido, y en ocasiones, dista mucho del que imaginamos. No nos planteamos en nuestros deseos de conocer o sentir historias apasionantes, que las tenemos muy cerca de nosotros.

Este es el comienzo. Una abuela de noventa y cinco años, le cuenta a su confusa nieta, los pormenores de una vida muy agitada en lo personal, y en los sucesos sociales y políticos acaecidos … guerras incluidas.

Debo empezar diciendo que el libro me ha encantado. ¡El calor de la historia es único!. Es difícil encontrar eso con unos saltos en la secuencia cronológica y en los continuos cambios de persona narrativa, pero en este caso, es tanto la identificación del lector con Elvira, que sin darnos cuenta, nos adentramos en su mundo como participes activos de sus anhelos y desdichas, así como una complicidad, que nos lleva a quererla y apoyarla con vehemencia en todas sus acciones.

La autora, apoyándose en la figura de la abuela, nos lleva de un lado para otro de forma premeditada, y en mi caso, conociendo otros libros de ella – El Sueño del árbol-, me deje arrastrar sin ambages, sabiendo,  que me iba a adentrar en un mundo de sensaciones fascinantes, una documentación fuera de serie y una complicidad con los personajes tan intima, que nos costará mucho separarnos de ellos una vez terminado.

Me agrada que la contienda en la que encasillamos a Elvira, como una mujer que abrió el camino a otras muchas, que se rebeló contra lo establecido de la época…no haya sido de una manera panfletaria y revolucionaria, si no a través de las circunstancias que le fueron sobreviniendo, y a fuerza de salvar obstáculos en su vida cotidiana. Ella no quería ser la primera en nada, ni servir de bandera en una sociedad injusta, simplemente se abrió paso “a codazos” porque fue arrastrada a una subsistencia que no te permitía ninguna debilidad.


Rodeada de hombres, en un lugar que ni mucho menos era el suyo, realizando una profesión como reportera de guerra que estaba vedada, o por lo menos no bien vista para las mujeres… la vemos desenvolverse con una dignidad admirable;  sabiendo asumir su papel a pesar de los condicionantes  sociales en su contra, y que el motivo que la lleva allí es presenciar  muerte y destrucción. Solo su ansia para que esas imágenes lleguen a cuanta más gente mejor, la hacen continuar siento testigo de tanta barbarie.

Por cierto, si eres amante de la fotografía y quieres conocer los pormenores de sus comienzos, este libro es muy ilustrativo; me atrevería a decir que imprescindible.

En la estructura del relato están bien diferenciados los escenarios en los que se va desarrollando. Pienso en una obra de teatro, donde según transcurra la acción, el decorado del fondo debe ir variando. Pues bien, como vamos creciendo a medida que lo hace ella, compartimos esos marcos diferenciados, empezando por su pueblo, Madrid, Melilla, Marruecos, de nuevo Madrid, Elorrio, Pais Vasco….etc.

Aunque se prodiga en explicaciones debido al gran conocimiento de lo que nos enumera, lo hace de una manera directa, sin adornos, por lo que su lectura es cómoda y agradable. El rigor histórico nunca se pone en duda, al darnos cuenta de su dominio sobre el tema y que se lo ha “masticado” antes de sacarlo a la luz. De esta manera, sabemos que podemos confiar en ella y hacernos una idea muy fidedigna de los acontecimientos.

Los datos fríos de unas consultas bibliográficas, nos lo envuelve de tal manera, que casi nos metemos dentro de la escena. Así por ejemplo, el pueblo de donde era originaria Elvira, nos lo imaginamos por la descripción; pero nos vamos impregnando de su entorno. Su vida austera como hija de Guardia Civil, murmuraciones de vecinos, férrea disciplina del padre, indiferencia por razones de género, sentirse desplazada en su propia familia, alejarse de sus seres queridos, etc., la vivimos como algo propio, y salvando épocas y lugares, más de uno se sentirá identificado.

Destacaría de los episodios que nos cuenta, una guerra de la que sabemos muy poco y que se nos expone de forma despiadada. Nos hacernos una idea de lo que fue realmente, y en algunas ocasiones, del dudoso comportamiento que hicimos gala;  así como detalles de un heroísmo infructuoso a la larga. Las expresiones: El desastre de Annual,  Guerra del Rif, Barranco del lobo…no por muy oídas, más comprendidas;  toman cuerpo para ayudarnos a entender porque siempre estaban en boca de nuestros abuelos, y si me apuran…porque en nuestros libros de Historia, pasaba de soslayo.

 Otro fuerte de esta escritora… es el perfil tan marcado y necesario de los componentes del relato. Ninguno de ellos es una mera comparsa de un conjunto; cada uno ocupa un espacio muy determinado. Ellos hacen la historia y se les otorga el protagonismo en su justa medida. Destacar la relación del Guardia Civil (compañero de su padre) y el pastor, una aflicción con sentimientos encontrados, que te tocara tu lado más sensible. Por no hablar de la aparición de la “otra” Elvira.

Apuntar en el debe, un problema de forma y no de fondo, pues no estaba en formato EPUB. Tuve que leerlo en PDF con lo que me suponía, cada vez que pasaba página, redimensionar los márgenes del lector. Se me escapa la razón de esto, pero creo que en futuro se debería solucionar esta incomoda contrariedad. Se puede leer en papel sin problema.

Es una novela para degustarla. Hay que leerla con la pausa y el deleite que se siente cuando estas disfrutando. La narración se nos ofrece en sus dosis adecuadas para mantenernos deseosos de continuar. Es inevitable tener la sensación al pasar cada hoja, que se te están alejando unos cómplices que desearías fueran perpetuos.

La guerra de Africa en toda su extensión, la guerra civil;  personajes como Baroja, Valle-Inclan, Azorin, Gomez de la Serna, Unamuno,  las figuras políticas del momento, su añorado hermano Alfonso, el señorito Gonzalo, su severo Padre, la abnegada Madre, la nunca pagada Pilar, el cómplice Gervasio, el retraído Marcial, el incondicional Juantxo, su Mateo…van a desfilar ante nuestros ojos y nos ayudaran a comprender un periodo muy  duro, donde la única luz, nos la pone la cámara de
Elvira.

¡Chissssss!... ¡dejemos que descanse!  ya nos ha hablado bastante sobre una historia plena de amor y muerte; donde las miserias se ponen tan de manifiesto, que seguro que Ines y todos nosotros, después de leer este libro, aprenderemos a valorar lo verdaderamente importante sabiendo lo que les toco vivir a nuestros antepasados.

¡Elvira esta cansada…..no la despertemos más!

¿Quien se convierte en propietario de nuestros recuerdos cuando son contados?

Mi puntuación es de 9 sobre 10