sábado, 8 de junio de 2024

CAPITANES INTRÉPIDOS (Rudyard Kipling)

 

Escrito por Rudyard Kipling en 1897, después de documentarse a fondo, en todo lo referente a la pesca, las características de sus barcos, así como el territorio donde está ambientada la aventura. Británico (aunque nacido en Bombay en 1865), ejercía con orgullo de ello. Fue su única novela ambientada en Estados Unidos. Murió en 1936 y sus restos descansan en la Abadía de Westminster, junto a sus conciudadanos ilustres.

Recomiendo echar un vistazo a la vida de Kipling, para aproximarse a su obra (El libro de la selva, Kim, El hombre que pudo reinar…), descubrir una parte de la personalidad un tanto peculiar de este viajero incansable, así como las muchas vicisitudes que le acaecieron (entre ellas la muerte de dos hijos). Rechazó todas las condecoraciones que le otorgaron, excepto el Premio Nobel de Literatura en 1907, siendo el primer británico en conseguirlo.

En cuanto a la obra en cuestión, decir que se trata de un libro corto (150 páginas aprox.) ágil y fácil de leer. Es una historia sencilla, donde el hilo narrativo es uniforme, de trama única, y unos mecanismos para mantener la atención, que demuestra la maestría del autor.

Se puede considerar una fábula, con una moraleja que a nadie se le escapa. La caída al mar de un niño rico y consentido, y el hecho que tenga que realizar las tareas más ingratas de los pescadores, si quiere comer y seguir conviviendo en el barco, nos da una idea de la adaptación forzosa que tuvo que desarrollar, teniendo que tragarse su orgullo demostrado inicialmente.

Eso en lo referente a nuestro pequeño protagonista, pero es interesante observar elcomportamiento y el día a día de esos pescadores rudos, que se pasan gran parte de su vida fuera de sus familias y tienen ese poso de insensibilidad ficticia y esa apariencia de inmunes al dolor. Son verdaderos compañeros de viaje (o mejor de fatigas), que saben que una convivencia agradable, acarreará un resultado positivo al final de su periplo. En definitiva, tienen que demostrar su carácter tosco, aún sabiendo que en su interior son personas afectivas, acordándose siempre de los suyos y de todos aquellos que se quedaron en el mar.

El perfil de los personajes está bien desarrollado. Con una jerarquía incuestionable y bien entendida, les otorga unos rasgos que nos identifica con ellos a lo largo del relato. Conocemos de sus vivencias más intimas, llenas de supersticiones, que son contadas a sus compañeros a modo de confidencias.

Es digno pararse a pensar asimismo, en la relación paterno filial. La dedicación de los progenitores para con su hijo, queda de manifiesto en la narración, no es la correcta. El dinero que le dan para satisfacer sus caprichos, no puede suplantar al acercamiento y a la dedicación que se les debe brindar, para intentar, en la manera de lo posible, encauzar sus vidas en una buena dirección.

En el caso de Harvey su caída al mar y posterior recogida por los pescadores, sirve como punto de inflexión para superar una niñez engreída y petulante, a verse en tres meses transformada en unos principios y valores dignas de una edad adulta, basadas en el esfuerzo y la camaradería. Es una lección de vida acelerada

No sé si es una lectura apropiada para un niño. Si bien antes he dicho que parecía un cuento con su moraleja final, hay tantas descripciones técnicas de los barcos de pesca y de la actividad marítima, que se le puede hacer un poco engorroso, de todas formas, creo que se puede intentar, pues el aprendizaje vital puede ser muy interesante. En lo que sí tengo certeza, que en una edad adolescente, tendría que ser leído en los colegios como una instrucción imprescindible.

Destacar el final; para mí fue magnífico. El colofón perfecto a una exposición detallada llena de meritos y por ende, sus consecuencias.

Por último, hablar de la película del mismo nombre y protagonizada por Spencer Tracy (le valió un Oscar en 1937). Como aficionado al cine, puedo decir que es un gran film, ahora bien, tiene tantas diferencias con el libro que casi no se puede decir que está basada en él. Además los cambios son en elementos fundamentales, por lo que distorsionan de manera manifiesta, el mensaje que intentaba darnos el autor.

Por lo tanto, hay que leerlo indefectiblemente, te va a gustar, te va a entretener y comprobarás todas las lecciones de vida que nos quiere transmitir.


2 comentarios:

  1. No he leído el libro, pero te puedo asegurar que he visto varias veces la película. Estaba entre las favoritas de mi padre y la vimos juntos varias veces. Creo que es muy distinta al libro, como suele pasar con las adaptaciones de Ruyard Kipling (El libro de la selva también era una de las películas que más le gustaban a mi padre, pero no la de Disney, sino la de 1942 de Zoltan Korda).
    No es de las novelas que vaya a abordar ahora, más que porque no me apetezca, porque hay mucho que me atrae más. Fantática reseña.
    Un beso.

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