Es un libro que te duele, esta lleno de
ausencias, silencios, reproches, sinsabores, anhelos y escrito
desde algún rincón del alma.
Siempre que empiezo a leer un libro de
estas características, un viaje iniciático por las distintas etapas
de la vida, lo hago con miedo a que el autor se regocije tanto en las
reflexiones que no avance, que no salga de un bucle, que sus
vivencias le sirvan de base y empiece a girar recreándose en
sus encuentros y desencuentros con la felicidad, sin que nos de
ningún hálito de ilusión para pasar la pagina.
Afortunadamente este libro no tiene
nada que ver con eso, bien es verdad que se desnuda ante nosotros
detallándonos los retazos de una vida, y lo hace realmente bien,
vivimos con ella sus avatares, sus desconsuelos, sus alegrías, pero
lo que creo que destaca en este libro, es que nos sentimos
identificados, seguro que todos los lectores hemos vivido en mayor o
menor medida, las soledades o entusiasmos que nos detalla, con atajos
desiguales para solucionarlos o resultar vencidos por ellos; quien no
ha convertido su vida en una rutina y quisiera romper con todo, quien
no ha reprochado a su familia una mayor atención, quien no ha
entregado tanto a los demás que cuando te quieres dar cuenta eres tu
el que esta vacío, el que cuando quieres andar solo, no sabes dar ni el
primer paso.
Así que asimilando que es un libro
introspectivo, tiene la suficiente destreza al construir una trama
con gotas sobrenaturales en donde la amistad, el destino, la muerte y
algunos problemas tan terrenales como el alcoholismo (y no lo digo
por el licor de bellota), los malos tratos y la infidelidad, se ponen
de manifiesto, entrelazando una historia, bien llevada, muy bien
escrita y utilizando un lenguaje con una pericia envidiable.
Se nos presenta de forma epistolar, a
su madre y creo que aun no utilizando palabras malsonantes, ni
despectivas, es muy cruel con ella, es el mayor reproche que se le
puede hacer y no le da la oportunidad de ningún atenuante a su
comportamiento, y lo que es peor ningún resquicio de perdón, muy
duro.
Para terminar, decir que tiene frases sobresalientes, es pura poesía convertida en prosa, conoce el oficio y el oficio la conoce a ella y aunque el personaje de Omar, no
me cuadra, le veo como a alguien flotando dentro de la historia, pero
sin ubicación, (ni que decir a lo que se dedicaba), recomiendo este
libro para pasar un rato muy agradable y de paso remover un poco
nuestro pasado, seguro que lo consigue.
Mi puntuación es de 8 sobre 10.
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