
Pues sí, el de Norland, que es al que
se hace referencia, y según nos refleja, han tenido mucha
trascendencia en la educación de los hijos de las familias mas
destacadas en todo el mundo, bien es verdad que viendo el posterior
comportamiento de algunos de estos personajes, no con mucho éxito.
No obstante, estamos ante un libro de
ficción, al parecer, solo fue real, en las familias españolas, una
Nanny, de las que se describen y por supuesto Miss Redfield, también
es fruto de la imaginación de la autora.

El relato gira casi en su totalidad,
con un macabro suceso, los asesinatos del Jarabo, que si bien es
real, lo rodea magistralmente con las historias paralelas, ficticias
o no, de los personajes, que de una manera o de otra, estuvieron
implicados, salvándose algunos de ser juzgados por ser de la familia
que eran, y precisamente, es lo bueno de esta narración, nos
traslada a esa época con todas las diferencias sociales que había,
además nos describe una historia de amor preciosa, con una lucha
interior entre la férrea educación inglesa y los inicios de una
apertura que tuvo sus comienzos en la década de los 60 y que llego a
todos los campos de la sociedad.
Creo que el final a mucha gente no le gustará, lo encontraran un poco “abrupto”, a mi, sin embargo, me encantó y creo que es lo que da sentido a la novela.
Mi puntuación es de 8 sobre 10.